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DOMINGO HERNANDEZ "EL CORONEL" PERSONAJES DE CASANAY

  • Amador Millán Gil
  • 21 abr 2017
  • 2 Min. de lectura

DOMINGO HERNANDEZ "EL CORONEL" Mi gran amigo de mi niñez, Domingo Hernández (El Coronel), fue un cómico innato, le daba mucha alegría a nuestra calle El Perú (El Maco), siempre inventaba alguna fiesta para alegrar su calle, como por ejemplo, el palo ensebado, corrida del huevo en cuchara, corrida en saco, piñatas, etc. Cuando tenía ganas de tomarse un whisky, me visitaba y cuando se iba me decía dame otro, para quitarme la vaina que me echaste que ahora no voy a poder echarme mi palito de aguardiente, con el fin de no quitarme el sabor del whisky, esto lo hacía entre veces, pero no puedo olvidar que era una bella persona, siempre estaba contento, como era cómico, nos hacia cualquier morisqueta para que nosotros riéramos. Formó una honorable familia, con sus hijos: CARMEN, JUANITA Y LUIS BELTRAN HERNANDEZ ROJAS. Su querida esposa ALEJANDRINA ROJAS DE HERNANDEZ quien era muy servicial, cuando alguien que estuviera comiendo pescado y le ocasionaba algún problema con una espina salían corriendo a buscarla para sacársela por medio de oraciones, ella era muy sociable, le gustaba visitar a sus amistades, su hijo LUIS BELTTRAN es como nuestro hermano puedo decir que casi se crio en nuestra casa con nosotros. En los pueblos era costumbre, que cuando éramos visitados por algún Gobernador, era una fiesta para el pueblo, con fuegos artificiales etc. En una oportunidad nos visitó el Gobernador del Estado Sucre, Dr. ENRIQUE GARRONI, yo era uno de los invitados, sucede que ese día me encontraba pintando una de las paredes de mi casa, cando me dirigía hacia la Plaza Bolívar donde se iba a encontrar el ya mencionado Gobernador, en ese momento cuando pasaba por el frente de la casa del señor Domingo Hernández, se encontraba con su hija JUANITA, me paró como para hablar conmigo, y me dice, ¿Compaíto para dónde vas, que vas tan arregladito? yo muy orondo le contenté, voy a ver al Gobernador quien vino a visitar a nuestro pueblo de Casanay, caramba y va encorbatadito, si si, le vuelvo a contestar, voy a ver al Gobernador, entonces me dijo y los ¡zapatos! fue donde me acorde que estaba pintando, y cuando vi mis zapatos, que eran de color negro, estaban blanquitos de pintura, nos reímos y me devolví para la casa casi corriendo a cambiármelos. En otra oportunidad como él trabajaba en la hacienda El Hollote, donde destilaban alcohol, yo era Oficial de la Renta de Licores, entonces me regaló dos mazorcas de maíz tierno sancochadas, cuando yo me estaba comiendo dichas mazorcas, salió gritando dirigiéndose al personal muchachos a trabajar que el Fiscal me encontró trabajado ilegalmente; pero le pagué la multa con dos mazorcas. Esto fue un ¡chiste! como era cómico, terminamos riéndonos.

Amador Millán Gil. Cumaná, 21/03/2017

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