SRA. CRUZ RODRIGUEZ DE GONZALEZ

En aquel bello Golfo de Cariaco, donde el Sol cada día resplandece con sus rayos luminosos llenos de amor, para bañar sus playas y darle el esplendor de felicidad y de belleza, acompañado de la sonrisa franca y generosa de sus pescadores, que con gran amabilidad recibe a los visitantes, para extenderles sus manos bronceadas por el Sol, para ofrecerles sus atenciones, su amabilidad con mucho amor. Se encuentra el atractivo Pueblo de "GUAYACAN" donde sus playas se encuentran bañada por los rayos de un radiante SOL, como un paraíso de ternuras.

En ese pueblecito encantador del Estado Sucre, fue donde nació DOÑA CRUZ MARIA RODRIGUEZ DE GONZALEZ, en aquellos tiempos en su juventud brillaba el esplendor de su belleza emocional de una trigueñita encantadora e interesante, con una cabellera larga que adornaba la belleza de su rostro; como por una casualidad del destino. Un día cuando se desplegaba de alegría, como envuelta con el murmullo de las tranquilas olas del mar que bañaba las playas de ese humilde pueblecito, se apareció un jovencito, muy bien parecido, con un hablar muy cariñoso, sus palabras endulzaban el alma de aquella jovencita con la inocencia de aquellos tiempos inolvidables, era el elegante Capitán ADRIAN JESUS GONZALEZ, quien con sus cariñosas palabras, turbó la mente de la jovencita que la hizo quedar pensativa como un éxtasis de la naturaleza. También él sufrió los encantos en su corazón que no podía soportar dejar de ver a esa preciosa flor y así complació a sus sentimientos, hasta que llego el añorado día de convertirla en su señora esposa. Donde nacieron sus hijos: FLOR MARIA, ORANGEL, WILFREDO, ADRIAN y MARIELA GONZALEZ RODRIGUEZ.

Desde muy pequeña cada vez que salía de su casa, decía ¡VOY ACOMPAÑADA CON EL SEÑOR! hasta que un día, en un atardecer sombrío, donde el cielo se encontraba cubierto de un bello crepúsculo, se le apareció un viejito, barbado de una fisonomía muy elegante y le dijo ¿cómo está la jovencita, va sola? y ella le contestó: voy acompañada con el señor, y así sucedió en varias ocasiones y dicha señorita contestándole siempre igual, ¡voy acompañada con el señor!. Pasaron varios días y ella siempre pensado con el viejito y mentalmente decía ¿quién será ese viejito?. Su sorpresa fue más grande, cuando en esa ocasión le volvió a preguntar ¿con quién va la joven? y ella volvió a responder ¡voy acompañada con el señor! entonces el viejito se le acercó y le dijo: ese viejito que la acompaña soy yo y la continuaré acompañando durante toda la vida, porque usted me representará en la tierra, llámame cuando lo crea conveniente y ahí estaré, muy emocionada y sin saber que decir, se le volvieron a enfriar las manos y como si le temblaba el corazón, hizo un esfuerzo para poder hablar, como con los labios apretados le contestó LO HARE SEÑOR.

Se acercó a sus padres: MARCELO GONZALEZ y TELEFORA DE RODRIGUEZ y a su hermana gemela MARIA DEL VALLE RODRIGUEZ a quienes le contó lo sucedido y se contentaron mucho ´´CUANDO LO LLAMO, VUELVO A SENTIR ALGO EXTRAÑO, SE ME ENFRIAN LAS MANOS, COMO SI ME TEMPLARA EL CORAZON Y OIGO SUS PALABRAS´´. Después su Abuelita ANA RODRIGUEZ, le enseñó a santiguar y comenzó haciéndolo con los vecinos y luego con las amistades, sin fines de lucro, con la presencia del SEÑOR hasta el día de hoy, que continuó cumpliendo esta misión. ´´GRACIAS SEÑOR CON EL HONOR DE TU BONDAD PARA SERVIRLES CON AMOR Y CON EL CORAZON A ESTA HUMANIDAD. GRACIAS SEÑOR"

Pasaron los años y desde el mil novecientos cincuenta y nueve , se encuentran viviendo en esta bella ciudad de Cumaná, rodeada de sus mencionados hijos, esposo, su querida hermana y de muchas personas amables y cariñosas que la aprecian.

LA QUEREMOS MUCHO

Amador Millán Gil, Albina Velásquez de Millán,

mis hijos, nietos y bisnietos.

Cumaná, 17/03/2017

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